Faro de Orchilla y Baja Anacón

Cruzaremos la isla de extremo a extremo para explorar las aguas al pie del último Faro al Sur de Europa, recorriendo dramáticos paisajes donde no verás barco alguno, donde solo reina la lava y la espuma del Atlántico. El buceo en esta zona de la isla es de nivel avanzado, ya que predominan corrientes desde ambos lados de la punta, lo que ejerce un magnetismo incomparable para la fauna marina pelágica. Dichas corrientes cargan las aguas de nutrientes atrayendo a la fauna de arrecife rocoso que a su vez atrae depredadores de aguas abiertas que patrullan en busca de alimento. Nadie pesca en estas aguas, por lo que, con un poco de suerte si las condiciones acompañan, las inmersiones son de otro nivel. Agrupaciones de Mobulas (mantas) peinan la zona en su migración anual, aprovechando que su alimento fluye horizontalmente en la corriente y, como ellas, mamíferos marinos (calderones, delfines, zifios y hasta rorcuales) pueden avistarse en superficie, cuando doblan el cabo de Orchilla. Caminando por los senderos que serpentean a través de los barrancos y los riscos de esta media caldera volcánica que forma el Valle de La Frontera, en el norte de la isla, el dueño comparte su profunda pasión por la viticultura sostenible y la producción de vino de calidad. A lo largo del recorrido, las detalladas explicaciones sobre el proceso de elaboración se complementan con pequeñas degustaciones que revelan la complejidad y la fineza de los vinos de la bodega. Esta experiencia sensorial única te sumerge en la riqueza cultural y natural de El Hierro, ofreciendo una perspectiva íntima y reveladora de la vida en la isla.

En el extremo opuesto a la Restinga, coronando la bahía de El Golfo formada por el deslizamiento y derrumbe de esta impresionante caldera volcánica , se encuentran estos impresionantes roques, siendo el mayor de todos conocido como Roque Salmor. No son demasiados los días en que podemos navegar hasta allí, pero el viaje merece la pena. Paredes impresionantes que son golpeadas por las olas que traen los vientos Alíseos han moldeado estas grandiosas formaciones de roca volcánica, aguas donde rara vez se pesca por lo remoto de su ubicación. Aprovechando los días de bonanzas cuando el mar se queda en calma, podremos explorar los cañones que separan estos roques, y encontraremos unos de los ecosistemas de vida marina macaronésica mejor conservados y más salvajes del archipiélago canario, sin spoilers, vívelo dejando atrás las expectativas. Nadie pesca en estas aguas, por lo que, con un poco de suerte si las condiciones acompañan, las inmersiones son de otro nivel. Agrupaciones de Mobulas (mantas) peinan la zona en su migración anual, aprovechando que su alimento fluye horizontalmente en la corriente y, como ellas, mamíferos marinos (calderones, delfines, zifios y hasta rorcuales) pueden avistarse en superficie, cuando doblan el cabo de Orchilla. Caminando por los senderos que serpentean a través de los barrancos y los riscos de esta media caldera volcánica que forma el Valle de La Frontera, en el norte de la isla, el dueño comparte su profunda pasión por la viticultura sostenible y la producción de vino de calidad. A lo largo del recorrido, las detalladas explicaciones sobre el proceso de elaboración se complementan con pequeñas degustaciones que revelan la complejidad y la fineza de los vinos de la bodega. Esta experiencia sensorial única te sumerge en la riqueza cultural y natural de El Hierro, ofreciendo una perspectiva íntima y reveladora de la vida en la isla.